Switch, huyendo del reflejo de Dreamcast.

Vaya por delante: ojalá Nintendo Switch sea un éxito rotundo.Ojalá arrase en ventas. Deseo que, literalmente, le pase el cipote por la cara a la competencia (ojo, soy poseedor de una Xbox One). Desde la presentación de la consola he estado deseando su puesta a la venta. Lo cierto es que el concepto de este sistema me fascina, habría pagado por estar en el momento en la que la idea de este sistema híbrido se puso encima de la mesa. 

Lo cierto es que el potencial es apabullante: una consola que puede captar a los jugadores más casuales, al público infantil, puede sacar provecho del concepto de juego portatil, puede recuperar el encanto de los mejores juegos de Wii, tecnicamente parece que va a estar a la altura... pero...

Pero.

Me tiene un tufo a Dreamcast tremendo.

Y ojo, en mi caso decir esto es un elogio. He sido seguero desde pequeño y considero la Dreamcast una maravilla, un sistema revolucionario para la época, que introdujo algunos de los conceptos sobre los que se sustentó la industria desde entonces y que, lamentablemente, fue ignorado por los jugadores de la manera más cruel que se recuerda. Sega pagó sus antiguos errores y murió, de una forma grandiosa, pero murió (como creadora de consolas).

Y claro, ¿qué me hace pensar que la Nintendo Switch tendrá la misma suerte que la Dreamcast? 

Pues... no sé, realmente. Una corazonada (como diría Gallardón, y mira como acabó el asunto) realmente sin argumentos, ya que si nos ponemos a analizar el asunto detenidamente no se sostiene:

1. JUEGOS

Si, Dreamcast tuvo un catálogo realmente demoledor para el poco tiempo que estuvo en el mercado. Ahí podemos ver los Sonic Adventure, Shenmue, Jet Set Radio, Crazy Taxy, House of the Dead, Metropolis Street Racer, Soul Calibur, y un largo etcétera. 

Sin embargo, Switch va a disponer también de un catálogo muy sólido desde el primer año y de algo que realmente no tenía la Dreamcast: juegos vendeconsolas. Ya que, siendo claros, el único juego que podríamos considerar como tal es el Sonic Adventure, y su alcance es bastante inferior a algunos que están anunciados en Switch como Zelda o Super Mario Odyssey. 

Punto para Switch.

2. LA COMPAÑÍA

Hay que recordar que en el momento del lanzamiento de Dreamcast, SEGA estaba en la mierda en cuanto a imagen de marca cara sus usuarios. Los fracasos de Mega CD, 32X y, sobre todo de Saturn y su prematuro abandono habían dejado a SEGA en un lugar incómodo (y con razón). Si a eso le añadimos los problemas económicos que arrastraba pues apaga y vámonos. 

En el caso de Nintendo, lo cierto es que no hay comparación posible. Si, es cierto que viene de pegarse una ostia monumental con la WiiU, pero no es menos cierto que domina el mercado de las portátiles de manera casi insultante, y en la anterior generación vendió la friolera de 103 millones de Wii y 154 millones de Nintendo DS. 

Si a esto le añadimos la gran cantidad de juegos propios vendidos y fenómenos externos como el éxito de Pokemon Go (1000 millones de dólares de ingresos) o la alianza con Apple con el Super Mario Run (70 millones de descargas y subiendo), pues como que no es comparable.

Punto para Switch.


3. COMPETENCIA

Dreamcast lo tenía negro desde el momento de su lanzamiento. Bueno, también Gamecube y Xbox. Siendo claros, la generación de 128 bits tenía un ganador de antemano. La expectación con la Play Station 2 era desmesurada, con unn hype por las nubes alimentado por las promesas de Sony relativas a las bondades de su próxima consola de sobremesa (falsas en su mayoría, todo hay que decirlo). El resultado: un barrido histórico: 150 millones de PS2 contra los escasos 25. 22 y 10 millones de Xbox, Gamecube y Dreamcast, respectivamente.

Actualmente también nos encontramos en una generación liderada por Sony, aunque de manera menos aplastante: 55 millones de PS4 por 28 millones de One (y 13 de WiiU, aunque la pobre ya no cuenta mucho). Además, existe un cierto malestar entre los jugadores con las políticas llevadas a cabo tanto por Sony como por Microsoft, aspecto que podría ser unha ventaja para Nintendo.

Punto para Switch.

En resumen, considero que Switch está en una mejor situación que Dreamcast en el momento de su salida al mercado. Cuenta con juegos más potentes, una compañía en mejor situación y una competencia que para nada es tan poderosa como a la que se enfrentó la blanquita de Sega. No debería estrellarse. Es más, debería vender bien. más que bien.

Pero...